30 may 2012

Mi encuentro con Ayurveda

Encontrarme con el Ayurveda me llevó tiempo; recuerdo que hace unos años buscaba estudiar una ciencia que me contara cómo armonizar cuerpo, mente y alma. después de unas dudas, me decanté por Naturopatía, aunque ya por entonces empezaba a asomar por mi cabeza la idea del Ayurveda, pero no encontré información suficiente al respecto (2001).

Después de que el estudio de naturopatía no satisfaciera mi deseo, seguí pensando en Ayurveda hasta que se dió el momento oportuno (como todo en la vida) y decidí hacer un primer viaje a la India para ver si encontraba algún sitio donde estudiar Ayurveda.
Mi idea era estudiar a la antigua usanza: de maestro a discípulo, de profesor a alumno (el denominado método Gurukula, en la India)... En ese primer viaje no encontré nada de mi agrado, mucho comercio con Ayurveda (cursos de poca calidad y duración, demasiado pensado para occidentales ávidos de conocimiento de un tipo u otro, entre ellos yo mismo). Volví a casa, pero la idea de estudiar Ayurveda no se me iba de la cabeza, así que unos pocos meses después dejé trabajo y piso y me encaminé de nuevo hacia la India, con la idea de pasar más tiempo y así encontrar dónde estudiar.
Después de una temporada meditando en un ashram de Rishikesh (al norte de Delhi, en zona pre-Himaláyica) me fuí para Calcuta. Allí enfermé y decidí participar en un estudio que se hacia sobre unas nuevas pastillas para erradicar los parásitos intestinales (un poco de dinero no me venía mal por aquel entonces). Al médico que me atendió le pregunté si conocía algún doctor ayurvédico y me dió un par de direcciones: una escuela y una clínica particular. Llamé a la clínica particular y me atendió un doctor con el que concretamos la posibilidad de tomar clases.

Al poco de empezar las clases volví a caer enfermo, pero el estudio en el que participaba se había terminado, así que hablé con el doctor ayurvédico y le expuse mi estado; me recetó un par de medicamentos ayurvédicos , que los acompañó con una serie de recomendaciones alimentarias. Al cabo de tres o cuatro días, estaba perfecto y totalmente recuperado.

Después de ese episodio y de seguir las recomendaciones ayurvédicas, nunca más volví a estar enfermo durante mi estancia en la India.
Ese momento, fué la demostración de que el Ayurveda era y es totalmente eficiente.